Toque de atención. MAL PARTIDO, INMEJORABLE RESULTADO.

Buenos días señores y señoras.

Nos reunimos el sábado en Llombai para disputar un trascendental partido para el devenir del grupo.

Se suponía que iba a ser un partido complicado, difícil, en el que la concentración y los pequeños detalles podían decantar la balanza a cualquiera de los dos lados.

Chicos, esta semana, por desgracia no podemos, ni debemos, hacer un análisis bonito del partido. Vosotros sabéis, porque ya sois mayores para analizar las cosas, que el sábado, no nos merecimos ganar el partido. Pero este año, toda la suerte que no tuvimos el año pasado, se nos otorga para que podamos seguir arriba.

Solo os pediríamos que seáis conscientes de la situación. Estáis segundos en la tabla por méritos propios, gracias al trabajo que habéis realizado. Pero no podemos dormirnos, no podemos dejar de estar concentrados. Os puede costar muy caro.

 

Empezó el encuentro y empezamos como sabemos y debemos jugar. Con la pelota en los pies. Intentando tener posesiones largas de toque. Cuando no se podía ir adelante, se tocaba el balón atrás, para volver a empezar. Fruto de este juego, nació el primer gol, en el que Rafa Ríos se convenció de que cuando se atreve con los disparos lejanos, abrimos la lata con facilidad. 1-0, y obligamos a los rivales a salir más y crear espacios.

Los rivales empezaron a apretar la salida del balón, y ahí no supimos leer el partido, ni entender las instrucciones que desde el banquillo llegaban a nuestros laterales. Como consecuencia de esta falta de entendimiento, el delantero visitante, muy activo todo el partido, roba un balón en nuestro campo, regatea a todos los defensas que le salen al paso, y ajusta el balón al palo derecho, lejos de la estirada de Juanjo. 1-1.

Durante la semana habíamos ensayado varias jugadas de córner. Era una ocasión inmejorable para demostrar que sabemos jugar también estratégicamente. Pero en la primera ocasión que tuvimos, Lucas no sabe leer la jugada y deja pasar un balón que debió haber chutado a portería.

Si analizamos la jugada, y lo hacemos desde el punto de vista global de lo que fue el partido,  era la premonición de lo que tras unos perfectos 10 minutos de juego  iba a suceder durante el resto de encuentro.

Con el 1-1 en el marcador, de nuevo se botó un córner a nuestro favor. Esta vez sí salió a las mil maravillas. Saca Rafa, amaga con el disparo Lucas, el balón llega a los pies de Asier, y de fuerte zapatazo pone el marcador en ventaja para los nuestros.  

2-1. parecía que íbamos a dominar el partido. Pero entonces, al borde del descanso, llego una jugada de desacierto colectivo, de dudas, y de nuevo el delantero (alguno tubo pesadillas con él) roba el balón y nos mete el 2-2.

No encontrábamos la forma de imponernos en el centro del campo, y poco a poco el medio centro del Esportiu iba ganado presencia en esta parcela del campo. Nos costaba sacar la pelota jugada. Los espacios entre nuestros jugadores eran kilométricas, y les facilitábamos la labor en la presión al no tener movilidad. Hubo veces que nuestros chicos parecían espectadores.

No obstante, supimos sufrir, y aprovechas las jugadas de estrategia. En otro córner, desde la izquierda de nuestro ataque, y tras un remate al larguero, Antonino conecta un testarazo perfecto y de nuevo lleva el marcador a una corta distancia a nuestro favor.

En varias ocasiones tuvimos el gol de la tranquilidad, pero no estábamos acertados. Esto nos pasó factura, y vivimos unos últimos cinco minutos de Infarto. Ahí nos sonrió la diosa fortuna, y el príncipe colegiado, ya que en una jugada al borde del final del encuentro, Bodi saca la pelota bajo palos, cuando los aficionados rivales ya cantaban el gol del empate. Tras el partido, les preguntamos a los chicos si había sido gol, y con cara de pillos y una sonrisa de oreja a oreja admitieron que sí, era muy probable que el balón hubiese traspasado la linea de gol. El árbitro, no vió claro que la pelota traspasase la linea totalmente, y no hizo subir el posible gol al marcador visitante.

No obstante, dentro de lo malo, hay que destacar que los nuestros supieron leer la jugada y despejar la pelota. En ocasiones pasadas, todos recordamos como esa pelota hubiese acabado dentro de la portería sin remedio ni intento en contra, y esta vez los nuestros supieron entender que la jugada solo termina cuando el árbitro pita, y esta vez no lo hizo.

Pese a todo, tuvimos más y mejores ocasiones que el equipo rival, y en las postrimerías del encuentro pudimos sentenciar, pero el remate de Jorge se va alto cuando ya cantábamos gol.

Pitido final y a pensar en los fallos cometidos, analizarlos, estudiarlos y corregirlos entre el entrenador y los chicos.

Nos vemos en el Marquina. Nos espera un rival más duro que lo que la tabla clasificatoria muestra. Si estamos concentrados como casi siempre, ganaremos, si no, todos pueden ganarnos en este grupo tan complicado.