Buenos días a tod@s.
Tras una complicada semana en la que la gripe y lesiones han hecho mella en
nuestros chavales, nos presentábamos ante un fin de semana lleno de nuevos
retos.
Era el momento de demostrar que la unión hace la fuerza, y que aquí todos
arriman el hombro cuando hace falta. Agradecer el esfuerzo que para estos
chicos ha supuesto el disputar cinco partidos en apenas unas 30 horas. Muchos
de vosotros, aún bajo los efectos del resfriado y los consiguientes
medicamentos, habéis hecho un esfuerzo enorme para que el sueño que perseguís
se haga realidad.
Empezasteis el sábado en Segorbe, bajo un clima tempestuoso, con mucho
viento y con la consigna de dosificar esfuerzos de cara al domingo.
Partido plácido y de muchas rotaciones donde el equipo dio la talla que de él
se esperaba, no dando ninguna opción al rival y manteniendo una vez más el arco
a cero.
Pasado el trámite, llegasteis al Planter el domingo, llenos de ilusión,
convencidos de vuestras posibilidades. En frente un rival ya conocido por vosotros.
El Patacona A. De nuevo se pusieron las cosas de cara con un tempranero gol,
que aportó la tranquilidad necesaria para que trenzaseis jugadas, y dominaseis
el encuentro.
Con el choque dónde lo queríamos, y bajo una tensa calma por lo corto del
resultado, llegó el gol del empate del Patacona en uno de los pocos fallos que
cometieron hasta el momento nuestros chicos. Con el empate llegábamos al
meridiano del encuentro, momento de reflexión, de corregir, de pensar. Vuelta a
empezar. En el inicio de la segunda mitad, los chicos se vieron sorprendidos en
sendas ocasiones casi consecutivas del fuerte equipo rival, y nos vimos con un
3-1 desfavorable en el marcador. Con este difícil panorama, afrontábamos los
últimos 10 minutos del encuentro, sabedores de que al menos un empate podía
salvar los muebles y dejarlo todo para el último partido ante el Don Bosco A.
Fue entonces cuando nuestros chicos entendieron que de ellos, y solamente
de ellos, dependía levantar tan adverso marcador, y que el sueño de la copa
federación no se esfumase en los primeros 40 minutos. Adelantaron líneas,
multiplicaron x 10 toda la intensidad de la que habían hecho gala en otras
citas complicadas y de forma magistral remontaron el partido con goles de
Lucas, Rubén y Carlitos Nadal hasta el definitivo 4-3, ante la estupefacta
mirada de los rivales. Una vez más los nuestros pusieron toda carne en el
asador y su sabiduría futbolística y tesón les hicieron conseguir el objetivo.
Pitido final, alegría de todos los presentes, saludo a los familiares y a
pensar en el siguiente escollo a salvar.
Tras un pequeño ágape para retomar fuerzas, tocaba el Don Bosco. Poco o
nada sabíamos de este equipo. De nuevo, nuestros chicos leyeron el partido a la
perfección y no dieron opción en ningún momento a la sorpresa, imponiéndose al
rival por un contundente 1-5, decantando así las plegarias Salesianas del lado
Burrianense.
Cada vez quedaba menos para saber el rival de semifinales. Ontinyent B.
Pronto se escucharon voces que presagiaban una semifinal plácida para nuestros
chicos, y así fue la primera parte del partido. Llegamos al descanso con un más
que merecido 3-0 en el marcador, y sin muestras de que el rival pudiese
reaccionar o suponer un escollo más allá del simple intento en nuestro camino a
la final.
Entonces surgió la inesperada figura del colegiado, quien en todo momento
permitió el juego duro por parte del rival y castigó a nuestros chicos con
faltas cada vez que chocaban con algún jugador del Ontinyent. En un momento de
confusión y de exceso de fortuna por parte del equipo rival, llegaron a ponerse
3-2 en el marcador, llevando el nerviosismo entre las filas salesianas. De
nuevo tocaba dar un golpe encima de la mesa. Tras marrar varias ocasiones que
hubiesen sentenciado la eliminatoria, se plantó solo ante el portero Carlitos
Nadal, y el defensor que le perseguía, en su afán por cortar tan clara ocasión derriba
de forma clara a nuestro bravo ariete dentro del área. Él mismo se encargaría
de transformar la pena máxima y tranquilizar la situación. 4-2, final y a la
final.
Sin tiempo para el descanso, cambiaron los chicos de rojo de campo, para
disputar la final ante el Xàtiva y ocupar una plaza en la segunda fase de la
Copa Federación.
El Staff técnico transmitió la intensidad necesaria a los chicos en los
momentos previos al choque. Estos, como caballos pura sangre, se alineaban al
lado del equipo rival, sin parar de moverse ni un segundo, dándose ánimos de
unos a otros. Desde la grada solo se escuchaba las voces habidas de victoria de
los Burrianenses, quienes desde ese momento le habían ganado la partida
psicológica al rival. Concentrados al 110%, metidos en faena, tardaron 30
segundos en adelantarse en el marcador, tras una bonita combinación y mejor definición
de nuestro Marquitos Amiguet. Poco a poco, y casi sin darse cuenta, los
jugadores de Xàtiva se vieron sitiados por los nuestros, y como un martillo
fueron golpeando poco a poco a la defensa rival. Goles de todos los colores, de
Blasco, tras magistral control orientado que le dejó solo ante el portero, de Carlitos, de Antonino y Rubén nos llevaron al descanso con un más que merecido 6-0.Ahora
sí, era el momento de cambiar a algunos jugadores de posición para salvaguardar
el físico de otros pensando en el rival del Jueves. Pero faltaba la guinda al
pastel. Un chavalín que de esfuerzo físico en cada partido sabe mucho, adelantó
líneas. Luis, más cerca de la portería rival, lo intentó hasta la saciedad. Sus
compañeros, generosos como siempre, no se cansaron de buscarlo una y otra vez,
hasta que rozando el final del encuentro, salió como una bala en pos del gol,
sorteo a los rivales que al paso le salieron y de potente trallazo alojó el
balón en el fondo de las mallas. 7-0, y dedicatoria a su padre que tanto
esperaba este momento.
Pudieron ser más en la segunda parte, pero una excepcional actuación del
arquero contrario evitó un marcador más abultado si cabe.
Pitido final, objetivo cumplido.
Ahora a pensar en el jueves,....VAMOS, PODEMOS.....
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