Buenos días a tod@s,
Nuevo examen de nuestros chicos pasado con buena nota. En un
final de primera vuelta, en la que nos enfrentamos de manera consecutiva a los
primeros clasificados del grupo, además de disputar el torneo navideño del
Planter, poco a poco, pasito a pasito y casi sin darnos cuenta hemos ido aprobando
con nota cada uno de los exámenes a los que nuestros chicos han sido sometidos.
El sábado tocaba un equipo, La Vall, al que ya en pretemporada habíamos ganado con
bastante solvencia en lo que al marcador se refiere. En la mente de todos los nuestros solo estaba
la victoria. Volvíamos a encarar una cita decisiva para el futuro del grupo, un
partido en el que demostrar que los que persiguen estos chicos está a su
alcance y que depende de ellos.
Empezó la contienda con mucha presión por parte del equipo
local, y con unos minutos de incertidumbre. Nos costó encontrar el ritmo del
partido, y La Vall llegaba con peligro a nuestra área. En dos ocasiones
pudieron adelantarse los locales, pero quiso la fortuna y el travesaño que no
fuese así.
Con la Vall volcada sobre nuestra área, llegó el 0-1, fruto
del olfato goleador e instinto de Killers que nuestros chicos tienen.
Poco a poco fueron asentándose en el campo y aportando ese
punto de testiculina necesaria para imponerse a los duros y fuertes jugadores
locales, hasta hacerse con el dominio del balón y llevar los porcentajes de posesión
a niveles al alcance de muy pocos equipos.
Los chicos de rojo eran dueños y señores del encuentro,
pacientes, sin precipitaciones, esperando su momento y eligiendo la mejor
opción de ataque. Contundentes cuando fue necesario y precisos cuando tenían la
pelota.
Llegó el descanso, y el marcador no reflejaba la superioridad vista sobre el terreno de juego. Ante
un equipo que tan solo había encajado 9 goles en lo que iba de primera vuelta,
el esfuerzo tendría que ser mayor si no querían acabar sufriendo. Así lo entendieron nuestros chicos, y la
intensidad en el juego fue aumentando hasta asfixiar al rival.
En unos minutos iniciales de la segunda parte en la que
bordaron el fútbol, llegaron el 0-2 y 0-3, y 0-4 que llevaba la tranquilidad
que se respiraba en La Moleta también al marcador. Era el momento de dedicarle
un gesto de cariño a su compañero Hugo Andrés, quien pese a estar enfermo, se
desplazó hasta La Moleta para formar parte del equipo, y recibir un
multitudinario abrazo de parte de sus compañeros que se fueron hasta el
banquillo para celebrarlo con él.
En una segunda parte casi perfecta, estos chicos demostraron
porque son líderes del grupo, y pese a lo claro del marcador, no bajaron ni un
instante los brazos, lucharon cada balón como si el resultado fuese de lo más
incierto y no dieron ninguna opción al fuerte equipo rival.
Lo habían conseguido, una vez más habían logrado terminar el
encuentro sin haber encajado ningún gol.
Tras el pitido final nuestros chicos hicieron piña en el
centro del campo junto a sus técnicos, y dedicaron una ovación a todos los familiares,
que semana tras semana les siguen allá por donde jueguen, y se fundieron en un abrazo
a Rafa Ríos padre, quien no podía disimular su emoción.
En definitiva, nueva victoria, de nuevo portería a cero,
tres puntitos más y tres menos hasta el objetivo final.
Esta semana tenemos el último examen, llega a Llombai el
segundo clasificado del grupo. Se prevé un bonito duelo entre los dos mejores
equipos del grupo.
A TRABAJAR BIEN ESTA SEMANA, A DARLO TODO EL SÁBADO, VAMOS
CHICOS,
VAMOS , PODÉIS
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