Bonito día de Fútbol, con una organización exquisita por parte de la Familia Navarro del transporte que nos llevó hasta Benicarló. Vivimos uno de esos días de "Germanor" en la que se estrechan lazos entre todos, niños, familiares, cuerpo técnico, en fin, un día perfecto.
En la ida un ambiente perfecto, con la tranquilidad necesaria para llegar al partido que cerraba la primera vuelta en perfecto estado de forma.
En los prolegómenos, llegaban las noticias del otro de los partidos cruciales del grupo, y en un principio creímos en el milagro, hasta que un Whasapp desde Llombai nos ponía de nuevo los pies en el suelo. Tras varias ocasiones marradas por la escuadra Albi-celeste, El Castellón llegó al descanso con un poco alentador 0-1, que se amplió en la reanudación con un 0-2, que parecía definitivo teniendo en cuenta la entidad del rival del Burriana. Pero nuestros vecinos y rivales deportivos, haciendo gala de un fair play esquisto, lucharon hasta que empataron el partido. El rumor y el "run run " en la grada era perceptible. Mientras tanto, nuestros chicos se disponían a iniciar su partido, ajenos a todo lo que en la grada se cocía. Los familiares no sabíamos si transmitirles el resultado. SI GANÁBAMOS NOS PONÍAMOS A UN SOLO PUNTITO DEL CASTELLON. Se valoró la situación, y al final la noticia corrió como un río de pólvora entre nuestros jugadores. Esto les espoleó hacia una victoria contundente, al mismo tiempo que les transmitía a los chicos, que ese equipo que creían invencible, no es más que niños como ellos, que pueden perder puntos.
El partido estuvo lleno de detalles, entre los que cabe destacar, la celebración del gol tempranero con el que se inició el segundo acto. Tras la consecución del mismo, nuestros chicos se apiñaron alrededor del lesionado Jorge Navarro, abrazándose a él y mostrando que somos más que un equipo que juega al fútbol.
Este bonito gesto desató la emoción entre los familiares de Jorge, quienes no pudieron contener las lágrimas.
Al final del partido, Nos reunimos en un restaurante de comida rápida para disfrutar de una merecida merienda, y un rato de relax. Ya en el autobús, y de camino a casa, las caras de alegría eran generalizadas, y el ambiente se tornó festivo cuando nuestros chavales corearon hasta la saciedad aquello de " fulanito se ha .....en el bote de cola-cao...."
Hubo tiempo incluso para repasar el video del partido ante el primer toque. Los chicos tomaron notas sobre el mismo, y sacaron conclusiones de qué es lo que deben de mejorar, entregandole a su entrenador Ferrán una hoja donde cada uno de ellos aportaba un granito de arena más para ir mejorando día a día.
Enhorabuena a todos, y gracias por una jornada estupenda.
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