Cierto es que nuestros niños tenían dos handicap en este torneo, uno, que era igual para todos, las dimensiones del campo, diminutas hasta para Fútbol-sala, y el otro, que a mi modo de ver marcó la diferencia, la mayor edad de los adversarios.
No obstante, creo que los nuestros supieron dar la cara, incluso, de nuevo bajo mi punto de vista, pecamos de "querer jugar a fútbol".
Me explico; con lo reducido del terreno de juego, lo fácil era lo que nuestros adversarios hicieron, balones largos intentando que el bote de la pelota jugase una mala pasada al portero, o chuts directos a gol desde el centro del campo. Pero los nuestros llevan marcado a fuego un estilo de juego, que nada tiene que ver con los pelotazos a la olla. Y esto, creo que es buenísimo para ellos, que sepan que el fútbol no es tener mas fuerza o ser más altos, todos estos detalles tan importantes ahora, dejarán de serlo muy pronto, y nosotros tendremos la base del árbol, las raíces, bien asentadas en el suelo.
Quizás esto nos haga tener algún que otro tropiezo, pero cuando analizas el torneo, yo lo resumo en el tercer gol del primer partido, que si no me equivoco finaliza Jorge Navarro con la zurda, después de que el balón llegase a sus pies habiendo pasado, al primer toque, por la totalidad del equipo.
Pese a las dos derrotas, los chicos estuvieron serios y competitivos, y en definitiva compitieron y se divirtieron....
Ahora a pensar en lo importante, esta semana nos visita El primer toque, y ahí sí que hay que estar serios, concentrados, comunicativos entre ellos, contundentes cuando habrá que serlo, y espabilados y despiertos los 25 minutos de cada parte.
Un saludo, espero que Melchor, Gaspar y Baltasar os hayan traído muchísimas cosas...
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