lunes, 30 de diciembre de 2013

LO QUE EL DESTINO TE DEVUELVE.

Muy buenos días a tod@s. Ya ha pasado todo. Ya tranquilos en casa, con toda la adrenalina totalmente descargada, con tantas y tantas imágenes en la memoria, con tantos pequeños detalles que sumados dan como resultado todo lo vivido, sufrido y disfrutado este inmejorable fin de semana futbolístico.
Partimos el sábado hacia el Planter, con la ilusión reflejada en la cara de cada uno de nuestros chicos. Con la convicción de que este iba a ser nuestro torneo.
En la primera jornada quedábamos encuadrados con el Acero y el Valencia CF. Nervios en los preliminares del primer encuentro, concentración y hambre de victoria.
Empezaba a rodar el sueño en forma de balón, y poco a poco nuestros chicos se adueñaron del centro del campo, impusieron su ritmo, y uno a uno fueron llegando los goles. El primer escollo salvado con nota.
Un empate frente al Valencia les bastaba para llevarse la primera plaza del grupo que daba el pasaporte para el domingo. Pero estos pequeños guerreros no entienden de calculadoras. Saltaron al campo dispuestos a romper cualquier pronóstico preestablecido y pronto impusieron su ritmo de nuevo y se adelantaron en el marcador. Cariacontecidos y desarmados por el nivel futbolístico de nuestros chicos, el Valencia no reaccionaba, pero unas veces el exceso de ímpetu otras la mala fortuna evitaron que nos fuésemos al descanso con un marcador más abultado a nuestro favor (2-1). En la reanudación y con el Valencia volcado en busca del empate, perdonamos varias ocasiones de gol. En uno de los pocos errores de nuestra zaga en todo el partido, recibimos el gol del empate. Quedaban por delante 8 interminables minutos. El empate, nos valía para pasar como primeros de grupo y no esperar a los resultados de los demás encuentros. Pero nuestros chicos no entienden de empates, calculadoras o nada que tenga que ver con la especulación. Se fueron en busca de la victoria, convencidos de que era la forma de clasificarse. Y el premio llegó cuando el tiempo expiraba, Gol de Carlos Nadal y final del encuentro.

Sí, se había conseguido, formaban parte de los 15 equipos que en la última jornada se disputarían el trofeo.
Con la misma ilusión, regresaban el domingo por la mañana para disputar de nuevo una liguilla en la que de nuevo, había que quedar primeros de grupo para conseguir la clasificación matemática para los cuartos. De forma brillante se ganaron los dos partidos, con mucho futbol, y con superioridad a los rivales. De nuevo primeros de grupo.
Tras tomar fuerzas, comer y descansar, nuestros chicos saltaban al campo a disputar los cuartos de final. Sabedores de que ya no había margen de error, y llenos de ilusión. Ante nosotros un equipo desconocido, del que solo sabíamos que había ganado al Villareal.




 En un partido más apretado en el marcador de lo que el juego mostró, nuestros chicos llegaron al final con un marcador de 2-1, pasando así a formar parte de los cuatro elegidos que se jugarían en sendas semifinales el pase a la final.
Sin tiempo al descanso, nuestros chicos cambiaron de campo, se enfundaron el Rojo Salesianos y saltaron al rectángulo de juego dispuestos a llegar al partido final del torneo. Se pusieron las cosas de cara en un contraataque magníficamente finalizado. 1-0. Pero el rival era duro, potente, no nos dejaba respirar. Fruto de esta presión, llegaba el gol del empate. Fue entonces cuando nuestros chicos sacaron fuerzas de donde no quedaban, ganas de donde pudieron, y garra de sus corazones. Balón largo a la espalda de la defensa rival, Santi sale disparado como un cohete sabedor de que su velocidad está al alcance de muy pocos, y, sabiendo que ese balón era su balón, dejó perplejos a propios y extraños, y de forma magistral batió al meta rival para llevar el 2-1 al marcador. Con nuestros chicos mermados físicamente, se disputaron los últimos minutos de tan agónica semifinal. Con el contrincante volcado sobre nuestra portería, apareció el jugador número 12, el 9 en este caso, y los familiares hicieron llegar ese punto de energía necesario para que nuestros chicos disputaran cada pelota como la última pelota, para que corrieran pese a no poder, para que lucharan hasta el borde de la extenuación.
Con el rival volcado sobre nuestra área, Marquitos Amiguet nos hizo celebrar un gol durante dos segundos, presos del nerviosismo y victimas del efecto óptico, todos vimos como el trallazo de Marquitos tocaba la red de la portería rival. Pero de vuelta a la realidad. Tocaba sufrir.
 Última jugada del encuentro, falta indirecta a favor del Patacona. El portero del equipo rival sube a rematar, las caras de nuestros chicos mostraban una mezcla de rabia y cansancio difícil de explicar con palabras.  No se podía escapar el partido. Concentración máxima para defender la portería de Juanjo. Salió el balón a cámara lenta de las botas del medio centro rival, se elevó, parecía detenerse en el aire, cayó sobre nuestra área como una patata caliente, los familiares no queriendo mirar. Pero nuestros chicos volvieron a demostrar que no habían ido a Puzol de mera comparsa de los equipos grandes, se hicieron con el esférico, lo escondieron, y sí…pitido final….Alegría desbordada entre nuestros pequeños guerreros, quienes casi sin fuerza para celebrar la victoria volvían a por lo que el destino en otras ocasiones nos había robado
Disputaban la final ante el Levante.

De nuevo, sin casi tiempo para reponerse del titánico esfuerzo realizado, nuestros chicos hicieron piña en el vestuario, recibieron algún que otro masaje en sus maltrechas y cansadas piernas, sabios consejos por parte de su entrenador y desfile triunfal a la salida del vestuario, donde los familiares les hicieron paseíllo, y uno a uno fueron recibiendo ese gramo de fuerza e ilusión necesarias para afrontar la “última batalla”.
Formados en el centro del campo, se les veía saltar, moverse, animarse unos a otros. Era el rival quién nos miraba de reojo. ¿Sería David capaz de tumbar de nuevo a Goliat?

Tras el sorteo de campos, formaron ambos equipos con su indumentaria oficial. El Levante de blau-grana, El CD Salesianos de Rojo. Pitido inicial e inicio del encuentro.  Ambos equipos trataron de hacerse con la manija del centro del campo.
Fieles a un claro estilo de juego, ambas escuadras nos hicieron disfrutar de una bonita, apretada, emocionante y agónica final. Con alternativas por ambas partes, con lanzamientos a los travesaños de las dos porterías, con jugadas dignas de enmarcar, con llegadas al área una y otra vez, con goles cantados que no llegaron a materializarse, unas veces por las intervenciones de los dos porteros, otras por la falta de puntería de los delanteros. Las fuerzas eran más que justas. Los depósitos de ambos equipos estaban en reserva. Poco a poco fueron transcurriendo los minutos, y ni uno ni otro equipo acertaban con la meta contraria.  Los familiares de ambos equipos se esforzaban al máximo por hacerles llegar a sus chicos el último aliento, la tensión era máxima, y todos veíamos como la tanda de penaltis iba a decidir el  torneo.


Así fue. Nuestros chicos se abrazaron unos a otros en el centro del campo, la suerte estaba echada. Primer lanzamiento. Juanjo Bajo palos. Disparo y…..Paradón. Alegría contenida, era posible, podíamos hacerlo. Rubén se dirige al punto de castigo. Planta la pelota con pausa, golpea y GOOOL, nos adelantábamos en el marcador. Siguiente lanzamiento a cargo del Levante; tenían que marcar para seguir vivos. De potente disparo llevan el 1-1 al marcador. Tocaba defender la renta de un gol. Lucas se dirige con tranquilidad al punto fatídico, toma distancia, y en un ajustado y seco lanzamiento estrella el balón en la cepa del poste derecho de la portería del Levante. El mundo cayó sobre este pequeño guerrero, no pudo contener las lágrimas, sabedor de que se podía escapar la final con la que él y sus compañeros tanto habían soñado, y por la que tanto habían luchado y sufrido.
Turno para el Levante, materializan el lanzamiento y pasan toda la presión a nuestro joven centrocampista. Rafa Rios era el encargado de mantener la llama encendida. Sin dejarse intimidar por la importancia de su lanzamiento, batió al arquero rival. 2-2. Llegaba la muerte súbita. El jugador del Levante coloca con pausa el balón. Todos los allí presentes transmitíamos a ese pelota las ganas de ganar. Juanjo bajo palos era consciente que empequeñecer la portería era una de las formas de, bien detener el esférico o bien provocar el error rival. De nuevo a cámara lenta el balón se estrella en el mismo poste donde momentos antes se esfumaba nuestro sueño.
Nuestros chicos no podían contener la emoción, y desde el centro del campo acompañaron a Carlitos Nadal hasta los 7 metros. Con la mirada fijada en la portería, con la tranquilidad que muy pocos niños a esta edad pueden tener, consciente de su calidad, y seguro de sí mismo inició la carrera hacia el balón. Todos corrimos y empujamos la pelota hasta el destino final, el fondo de las mallas, el triunfo final. Como una exhalación salió en busca de sus compañeros quienes se fundieron en un abrazo formando una impenetrable piña, en la que hubo un momento para mí especialmente emocionante, al ver a Lucas abrazado a sus compañeros, conscientes de la mezcla de tristeza, alegría y euforia que en esos momentos nuestro pequeño lateral sentía. Lo habían logrado. Los familiares hasta allí desplazados cerraron filas en torno a sus campeones, saltaron lágrimas, se oían risas, gritos que desataban toda la tensión acumulada, besos, abrazos, alegría a raudales.





Pero era momento de tristeza también, nuestros rivales, desolados por la derrota recibieron el consuelo de los nuestros, quienes uno a uno fueron saludando y dando muestras de cariño a sus contrincantes, demostrando así que son un equipo que además de saber perder, sabe ganar.
Este bonito y emocionante fin de semana, se cerró con la entrega de trofeos, donde además de la copa de campeones, dos de nuestros jugadores fueron incluidos en el 8 ideal del torneo, Carlos Nadal y rafa Rios, siendo este último designado mejor Jugador del torneo.



Gracias a cada uno de vosotros por el gran torneo realizado, Gracias Juanjo Ramos, Hugo Andres, Adrian Monfort, Lucas Silles, Pablo Bodí, Luis Micheli, Ruben Martinez, Rafa ríos, Pablo Antonino, Hugo Blasco, Jorge Navarro, Carlos Nadal, Marcos Amiguet, Santi Llopis y a Jose Capella y Ferran Bodí que tan bien han sabido gestionar a este grupo de chicos.
Terminamos un fantástico 2013, deseando que sea el preámbulo de un mejor 2014. En vuestra mano está el hacer realidad el sueño por el que estáis luchando.

VAAAAAMOOOOOOOSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!



























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