lunes, 22 de abril de 2013

NIÑOS QUE PIERDEN COMO HOMBRES. Esportiu 2-1 CD Salesianos

Buenos días a tod@s. Nos reunimos el sábado en la Ciudad deportiva del Villarreal dispuestos a disputar un crucial encuentro para las aspiraciones de nuestros chicos dentro de su grupo. Durante la semana se estuvo trabajando duro para adecuar nuestro juego a las condiciones del campo en el que disputaríamos el encuentro. Como sabéis, campo de reducidas dimensiones, donde era fundamental estar concentrados al 100% durante los 50 minutos del encuentro. No otorgar ninguna oportunidad al equipo rival en lanzamientos exteriores y en jugadas de estrategia. Jugar en corto, con pases rápidos. y mucha, mucha movilidad.
Empezó el encuentro con dos equipos que habían mostrado sus distintos estilos de juego durante toda la liga. Los Villarrealenses, ordenados y peligrosos en el contrataque, de los que con muy poco te crean peligro. Los burrianeneses con su estilo de toque característico, con mucha llegada y muy creativo arriba.
Nos costó coger el ritmo del encuentro, y sobretodo, adecuarnos a las dimensiones del campo. Poco a poco, los chicos de rojo se fueron asentando, cogiendo el centro del campo y empezando a combinar. La máquina empezaba a funcionar bien, con ciertas imprecisiones en los pases finales, y un poco de precipitación en los remates, pero segura detrás y sin dejar de luchar ni un balón en cualquier centímetro de la cancha. En una de las múltiples jugadas de ataque, los chicos de salesianos consiguieron adelantarse en el marcador por medio de Carlos Nadal. Este gol tranquilizó a la escuadra salesiana, que en ese momento era dueña y señora del encuentro. El Esportiu apenas nos creaba peligro. Poco a poco fueron pasando los minutos, y la renta en el marcador se antojaba corta, máxime teniendo en cuenta que las dimensiones el campo hacían al equipo rival gozar de ocasiones a balón parado. La grandeza y a la vez crueldad de este deporte hizo que en un córner dejásemos libre de marca a uno de los jugadores del Esportiu, quien recibió un medido centro y de limpio y preciso testarazo llevase las tablas al marcador.
A empezar de nuevo.
Tras el descanso, empezamos la segunda parte dispuestos a marcar el gol que tranquilizase la situación. Lo intentamos de la forma que sabemos, tocando y combinando. Por la derecha, por la izquierda, por el centro, hasta llegar con claridad en varias ocasiones.
El equipo estaba serio y ordenado, tranquilo y conocedor de sus cualidades técnicas, de su superioridad. Se respiraba tranquilidad en las gradas, hasta que en dos jugadas casi consecutivas, el árbitro nos anuló un gol por fuera de juego inexistente y no dejo continuar otra jugada cuando se cantaba de nuevo el gol.  Los minutos fueron pasando, y el gol no llegaba. Los ánimos se fueron caldeando. Y como bien reza el refrán, a rio revuelto, ganancia de pescadores. Poco a poco, el Esportiu fue jugando sus bazas, y al borde del final del encuentro dispusieron de, si no la única ocasión de gol, una de las pocas de todo el segunudo acto. De nuevo a balón parado. Libre directo sobre la línea del fuera de juego, que nos puso el nerviosismo en el cuerpo. Nadie quería mirar. Sabíamos que se nos podía escapar el encuentro. Y desgraciadamente para nosotros, el balón acabo alojado en las mallas de nuestra portería. 2-1.
No hubo tiempo para más. Felicitar el equipo rival por tan trabajada victoria.

Dolorosa derrota de este equipo, pues no se mereció perder este partido, pero esta es la grandeza de este deporte. En ocasiones el equipo que mejor juega no es el que acaba ganado el encuentro.  
Ahora es labor de todos el estar al lado de nuestros chicos, pues son ellos los que ganan o pierden, y los que a buen seguro se fueron a casa fastidiados por haber perdido un partido que tuvieron controlado en todo momento.
Sí, es bonito estar al lado de ellos cuando ganan. Hacer crónicas de la grandeza del futbol que practican. Pero es necesario, imprescindible diría yo el remar todos en la misma dirección, apoyarlos ahora que lo necesitan. Darles dos golpecitos en la espalda, un abrazo, tener un gesto de apoyo hacia ellos. Han de aprender que perder forma parte de su formación, esto es futbol, y aquí se pierde con bastante asiduidad. La derrota es la parte dura del camino que estos chicos recorren y que les forjará como personas, y quien sabe si como futbolistas. Ellos supieron encajarla con una pasmosa tranquilidad, con una madurez impropia de esta edad. A mí personalmente, me dieron una lección de sensatez, de saber estar, de saber comportarse y saber perder. 

Bravo chicos, Y PASO A HABLARLES DE USTED.....

.....PORQUE USTEDES NOS DEMOSTRARON A TODOS CÓMO PIERDE UN EQUIPO GANADOR. FIEL A SU ESTILO DE JUEGO, 

ESTO TAN FÁCIL DE ESCRIBIR PERO NADA FÁCIL DE CONSEGUIR EN ESTAS EDADES, Y QUE YO COMO PADRE ESTOY EMPEZANDO A VALORAR, PUES SE PUEDE DECIR QUE ESTOY APRENDIENDO JUNTO CON MIS HIJOS, QUE MÁS ALLA DEL RESULTADO ESTÁ LO QUE ESTOS NANOS APRENDEN Y EVOLUCIONAN JUNTOS.

Es ahora cuando hay que demostrar que somos un equipo de futuro, una piña, en la victoria y en la derrota. Solo así conseguiremos que estos chicos saquen todo el futbol que llevan dentro, que es mucho.
AHORA MÁS QUE NUNCA, ANIMO CHICOS.

Este fin de semana volveremos a la senda de la victoria. AUNQUE PARA NOSOTROS, PADRES, MADRES, FAMILIARES, CUERPO TÉCNICO, EN DEFINITIVA LOS QUE DISFRUTAMOS FIN DE SEMANA TRAS FIN DE SEMANA DE VOSOTROS, SOYS UNOS CAMPEONES.
  



   

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