Buen partido el que disputaron nuestros chicos el sábado. Todo salió a la perfección. Con solo dos jornadas disputadas, nos enfrentábamos al farolillo rojo de la clarificación.
Escarmentados por el exceso de relajación del partido anterior, los nuestros saltaron al campo dispuestos a finiquitar el partido por la vía del cloroformo. Concentrados el 110%. En sus caras se adivinaba que era uno de esos días en los que querían dar un golpe encima de la mesa. Uno de esos días en los que los chicos quieren reivindicarse y plasmar su buen juego con un resultado contundente, sin discusión ni paliativos.
Y vaya si lo consiguieron.
Mantuvieron la portería a cero, no dieron opción al rival y convirtieron a su compañero Juanjo en un espectador de lujo de uno de esos partidos magistrales que empezábamos a echar de menos.
Todos estuvieron brillantes, volvieron a ser LA ORQUESTA, todos los instrumentos afinados, La linea de atrás se sumaba al ataque, los delanteros trabajaban en defensa, y los medios ahogaban al rival cuando no tenían la pelota, y oxigenaban cuando el esférico estaba en nuestros pies.
Volvían los ausentes del último partido, y recuperábamos las bajas causadas por esos virus tan típicos de esta época del año.
Solo Jorgito faltó sobre el campo, que no en Llombai, ya que siendo parte de este equipo, nadie quiere perderse el partido semanal, y quien no suma en el campo, lo hace haciendo llegar su aliento a todos sus compañeros desde la grada.
En lo futbolístico, poco que comentar, bajo mi punto de vista, y teniendo en cuenta que a la misma hora se disputaban otros encuentros en Llombai que robaban parte de mi atención, todo salió a pedir de boca, y todos aportaron su granito de arena para que fuese un sábado redondo.
Esta semana, desplazamiento a Betxi, esperemos seguir con la racha positiva. ANIMO Y A CURRAR.
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