martes, 25 de marzo de 2014

SEGUIMOS INVICTOS…UD LA VALL 1 – 1 CD SALESIANOS

Muy buenos días a todos….estaremos de acuerdo en que los niños salieron del campo el sábado con una mezcla de sentimiento difíciles de explicar en caliente. A tenor de lo visto en La Vall, y ante un duro, durísimo rival, se cosechó un valiosísimo empate que nos permite varias cosas. 
La más importante, mantener la distancia con el segundo clasificado de 8 puntos, a falta de 9 para la finalización de la liga y de paso salir invictos una vez más. 
Demostrar que cuando los partidos se ponen duros, incomodos, con el marcador en contra, con un equipo rival que se preocupó más por no dejar jugar que por ganar el partido, nuestros chicos sacan esa raza que llevan dentro para levantar, contra viento y marea, un marcador adverso, en un ambiente enrarecido y hostil.

Pero empecemos desde el principio. Nuestros chicos madrugaban el sábado y se reunían en el punto habitual para, todos juntos, viajar a la Vall. Conocedores de la trascendencia del encuentro, con varios niños tocados físicamente, pero llenos de ilusión y ganas, llegamos al Jose Magriñan.
Los lesionados seguían a pies juntillas las instrucciones del fisio a la hora de calentar, se veía en sus caras la ilusión por ganar el partido y proclamarse campeones a falta de tres jornadas.  
Los que eran baja, también se desplazaron hasta la Vall, y a pie de campo vivieron lo que sería una batalla en toda regla.
Volvían a hacer piña los chicos de rojo, se animaban constantemente unos a otros, se abrazaban, se daban ánimos, trasmitían intensidad. Tras el preceptivo desfile de ambos equipos, formaron sobre el césped. Pitido inicial. Ya desde el primer segundo de juego, ambos equipos pusieron toda la carne en el asador. La UD, conocedor que ese partido era vital para sus aspiraciones en el grupo, salió con una intensidad que en ocasiones rozó el juego sucio, con entradas durísimas a cada uno de nuestros jugadores.

Los nuestros, como pequeños guerreros que son, en cada una de las entradas que sufrieron, se levantaron, se sacudieron el polvo y volvieron a hacer lo que habían ido a hacer y lo único que saben hacer, jugar, jugar y jugar. Con paciencia, pero sin claridad en las acciones, buscaban ese hueco que les permitiese llegar con ventaja a la meta contraria y desestabilizar la dura y férrea defensa local. Una y otra vez los jugadores rivales cortaban cualquier jugada de ataque de los nuestros. Agarrones y patadas de todos los colores, alentadas por una permisividad exagerada del colegiado que dirigía la contienda.  
Sobre el meridiano del primer tiempo dispusimos de la más clara ocasión del encuentro, tras una internada de Luis y un medido centro al corazón del área los múltiples remates de los nuestros eran repelidos por una nube de jugadores locales. 
Poco a poco los chicos de rojo se hacían con la manija del encuentro, aunque los locales daban muestras de su peligrosidad al contrataque.
Llegó entonces la jugada clave del partido y única de la primera mitad en la que los locales chutaban a gol. Mazazo en toda regla. 1-0. 
Había que apelar a la épica de nuevo. Había que confiar en esos chavales. Ellos sabían que la obra no transcurría según el guion que ellos soñaban y que era momento de luchar de verdad.
Envalentonados y enrabietados sacaron de medio campo, y se fueron en pos del gol que les permitiese llegar al descanso con tablas en el marcador.  Los locales, más duros aún, defendían con uñas y dientes la renta, y tanta intensidad y tanta permisividad hizo que nuestro central Luís se llevase una de las patadas del partido. El valiente defensa, con la marca de los tacos en el muslo y ya tocado por una lesión anterior, tuvo que retirarse al banquillo, donde vio el resto del partido.
El gol no llegaba. Había tiempo y había equipo. Había ganas y había futbol. Se reunieron en torno al míster para recibir las últimas instrucciones antes de reiniciar el partido.
De nuevo saltaron al campo. Por delante 25 minutos vibrantes, intensos. Cada vez más replegados los locales, cada vez más volcados y desatados los visitantes. Fueron llegando una tras otra las ocasiones de gol, muchas de ellas a balón parado ya que los jugadores de la UD seguían a los suyo. Pero la pelota parecía no querer entrar, y cada vez el ansia por empatar hacía que nuestras jugadas fuesen poco elaboradas y poco claras. Los rechaces sobre la misma línea de gol llegaban a pies de los defensas de la UD, quienes como podían, alejaban el esférico de su área.
De nuevo volvían a cazar en la segunda parte a dos de los nuestros, Lucas tras una dura entrada en el centro del campo sobre su maltrecho tobillo, tuvo que retirarse lesionado. Rubén recibió también una dura entrada, aunque pudo continuar para ayudar a su equipo. También Marquitos, entre otros, fue víctima de la dureza rival y recibió una fuerte patada que lo dejó K.O. durante un rato.
Pese a todo, los nuestros siguieron luchando,  sin bajar la intensidad.
Era el momento. Ahora o nunca. Cansados y mermados físicamente empujaron y empujaron hasta que llegó el gol del empate. Fue en una jugada embarullada en el área local. Se había hecho justicia. Los nuestros, enrabietados, recogían la pelota del fondo de las mallas y hacían gestos a la grada para que siguiésemos animándolos. Quedaban cinco minutos.
Lejos de especular y tirar de calculadora, los chicos de rojo se volcaron más, si cabe, sobre la meta local, buscando el gol que les proclamase campeones de liga. Varias ocasiones dispusieron para hacerlo, pero la diosa fortuna esta vez sonreía al equipo local, y les permitía sacar petróleo de su único gol en su único disparo a puerta entre los tres palos.
Pitido final. Empate a 1 gol. Todo como estaba antes de los 50 minutos del encuentro.
Las caras de los nuestros, poco acostumbrados a este resultado,  mostraban decepción. Pero pronto, muy pronto comprenderán la importancia de este empate.
Sabed, chicos, que este marcador, tiene un valor enorme. Os permite afrontar la recta final de la liga sabiendo que una victoria os hace matemáticamente campeones. Y si jugáis como sabéis, y si ponéis lo que hay que poner como lo hicisteis el sábado, lo vais a conseguir en apenas dos semanas.

Ahora toca recuperar a todos los lesionados, a descansar y a preparar el próximo partido ante la Vall.
TRASMITIROS NUESTRA ENHORABUENA POR DEFENDER A VUESTRO EQUIPO COMO LO HICISTEIS EL SABADO. 

GRANDES MUY GRANDES, VALIENTES, MUY VALIENTES.


VAMOS CHICOS




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